Talvez por pura coincidencia (¿o no?) el Jefe Rafael se olvidó por un momento de las elecciones y habló esta semana de dos países muy ricos e importantes. Nada menos que de la China y de los Estados Unidos, en ese orden. El primero de ellos apareció como el nuevo amigo, gran prestamista, listo para más negocios -según comprobó el vice Glas- y el segundo -EE.UU.- como el examigo, que ahora manda militares por decenas, mientras el otro envía créditos y los cambia por petróleo. La historieta semanera va más o menos así.
En homenaje a la verdad, el Jefe Rafael dejó constancia en esta misma semana que -pese a todo- no es antigringo, admira a los estadounidenses, pasó allí varios de los mejores años de su vida, las universidades de EE.UU. son las mejores del mundo y por esos lares se ganó dos títulos. Pero, anotó que la política exterior de los Estados Unidos de América es una porquería o algo por el estilo. Pese a lo cual estaría dispuesto a reunirse con el Super Jefe Obama “que es una buena persona”.
Por su parte, el embajador estadounidense en el Ecuador, míster Adam Namm, puso en Google-Internet un mensaje al público. Insinúa que las relaciones económicas ecuatoriano-gringas no van tan mal como parece. En el año 2012 Estados Unidos exportó 6 700 millones de dólares al Ecuador. Y el Ecuador, por su parte, exportó a EE.UU. 10 600 millones de dólares, según cifras del Banco Central. Adam prefirió no hablar de embajadoras y bases expulsadas. OK.
El vice Glas -en su segundo viaje en Falcon- fue recibido por una China singular. Por un país que antes era pobre y ahora es una potencia económica mundial, pese a que en la última etapa ha tenido sus problemas. Un gigante que se entiende bien con el pequeño Ecuador, cambiando dólares por petróleo y construyendo siete de ocho plantas hidroeléctricas en marcha. Posiblemente, por añadidura, la China que recibió a Glas contribuya con unos millones para construir -en calidad de socio- la Refinería del Pacífico cuya primera piedra festejaron, allá por el 2008, los jefes Chávez y Correa. Venezuela ya no está para esos trotes, como lo puede certificar Tame. China medirá bien el negocio.
Hablando de China, el nuevo amigazo ecuatoriano, cuentan que está entre los cinco países del mundo con más millonarios. Google nos informa que EE.UU. es el número 1 con 65 000 millonarios, Alemania 2 con 18 000, Japón 3 con 14 000, Inglaterra 4 con 14 000 y China 5 con 11 000. Parecen mentiras pero dicen que son verdades, luego de que China adoptó un comunismo de avanzada, muy lejos del que funciona pobremente en Cuba y Corea del Norte. En China hay, pues, millares de ciudadanos que se dan la gran vida, viajando, fumando, tomándose un trago, invirtiendo, sin atreverse a cantar canciones revolucionarias pidiendo que se dé vuelta la tortilla. Más aún, las últimas nuevas de la semana anotan que los parientes de los jefes chinos son clientes de los paraísos fiscales. Todavía no leemos los desmentidos. Pero que China es un amigo interesante, lo es sin duda alguna.