Un proyecto estrella en materia educativa tiene el Gobierno. Yachay, una universidad con enfoque científico abre una primera etapa crucial: un curso para 250 alumnos en un campus donde las construcciones se adelantan a ritmo vertiginoso.
En una primera etapa se trata de seleccionar a alumnos destacados, con alto puntaje que se sometieron a un Examen Nacional de Educación Superior (una matriz estándar de alta exigencia).
Para ser alumnos de Yachay se exige tener sobre 800 de 1 000 puntos posibles. Algunos de los campos de estudio serán las Ciencias de la Vida, Nanociencias, Cambio Climático, Energías Renovables, Petroquímica, entre otras.
Yachay atraerá en una primera etapa a docentes de varios países; se elegirá un Rector entre aspirantes de Corea, Japón, Estados Unidos y, naturalmente, del Ecuador.
Los profesores podrán instalarse en el propio emplazamiento de Yachay, en Urcuquí, con sus familias para que el ambiente sea de lo mejor y puedan volcar sus conocimientos al grupo de jóvenes que inician sus cursos en una suerte de élite estudiantil que luego suscitará a nuevas generaciones juveniles a esforzarse.
El apoyo de la comunidad internacional es sustancial. La cooperación mediante convenios de instituciones educativas de México, adelantadas durante la visita del presidente Peña Nieto, es una noticia que debe estimular a otros países, universidades y empresas donantes de recursos para convertir a Yachay en un laboratorio científico viviente.