Los viajes de Correa

Los recientes viajes del Primer Mandatario cumplen múltiples propósitos: unos de tipo académico personal ; otros, políticos. En todos hay un factor común: un refrescamiento de la imagen presidencial.

En materia académica, las conferencias en Estados Unidos hacen suponer la búsqueda de un reposicionamiento del Presidente y su imagen, frente a sectores a los que llamó la atención sobre su apuesta por nuevas formas de educación universitaria en el país.

En esa línea apunta también la visita a la Universidad de Barcelona, más allá del protocolar título honoris causa, y el encuentro con altas instancias del desarrollo científico español para explicar y acaso obtener ayuda para proyectos tecnológicos.

Otro tema clave de estos periplos fue el encuentro con expertos financieros en Estados Unidos, más allá de lo poco que se conoce de resultados concretos.

En lo político, dos momentos importantes, sin duda, constituyeron los pedidos al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para alcanzar la supresión de visas turísticas en la Unión Europea y la ayuda a los ecuatorianos afectados por la crisis bancaria y económica de España.

Los encuentros con los migrantes son una puesta en escena con marca propia. También es importante para Rafael Correa haber asistido a la santificación de dos papas en el Vaticano.

Las visitas pudieran refrescar, tanto en el frente interno como externo, la imagen de un ejercicio político férreo a lo largo de siete años, y aun los resultados electorales recientes.

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