El Servicio de Rentas Internas anunció que las ventas en Ecuador sumaron 18 678 millones de dólares en enero de 2025. El crecimiento fue del 11,8% en relación con el mismo mes de 2024, cuando alcanzaron los 16 266 millones.
El indicador es positivo si se considera que, en enero de 2024, se registró una caída del 3% en comparación con el mismo mes de 2023.
Las actividades económicas con mayor crecimiento nominal en ventas fueron el comercio, la manufactura, el turismo y la agricultura, según el SRI.
Esa entidad también anunció un crecimiento en la facturación durante el feriado de Carnaval, con un aumento estimado del 14%.
Es importante considerar que los valores de ventas incluyen tanto las transacciones dentro del territorio ecuatoriano como las exportaciones. Esto significa que este crecimiento también está relacionado con una mayor demanda de productos ecuatorianos en el exterior.
En este incremento también incide la subida de la tarifa del IVA, que pasó del 12% al 15% en abril de 2024.
El crecimiento en las ventas es significativo porque refleja un mayor movimiento económico en los sectores privado, público y popular y solidario. Esto es especialmente destacable, ya que Ecuador atraviesa un período electoral, el cual suele frenar las decisiones de compra.
El país necesita una reactivación del consumo, ya que un aumento en las ventas genera un círculo virtuoso: impulsa la producción y, en consecuencia, la creación de empleo.
Pero no solo eso. En enero de 2025, el desempleo se ubicó en el 3,8%, prácticamente el mismo nivel que en enero de 2024.
Además, el empleo adecuado cayó en 0,7% durante el mismo período. Solo así con ingresos estables, el crecimiento de las ventas se mantendrá en el largo plazo.
Ecuador y, en especial, su clase política deben tomar buenos ejemplos de Perú y Chile. En esos países, los cambios de administración estatal no afectan, en gran medida, el comportamiento económico.
Las metas deben trazarse a largo plazo; solo así Ecuador logrará mantener crecimientos estables y sostenibles que le permitan salir de una situación económica compleja.
El corto plazo debe dejar de ser el factor determinante en cualquier decisión, tanto pública como privada.