En medio de protestas, desde el 15 de octubre Italia puso en vigencia la obligatoriedad para sus ciudadanos de presentar el certificado de vacunación en sus lugares de trabajo. Las autoridades afirman que este es un mecanismo que contribuye a avanzar hacia la reactivación económica.
En Europa, a lo largo de este año se han dado manifestaciones de movimientos antivacunas que se oponen a la inmunización, para combatir al coronavirus. Sus argumentos se sustentan en que esa obligatoriedad involucra un recorte de las libertades y de los derechos individuales, con la coartada de la crisis sanitaria.
A partir del 1 de julio, la Unión Europea (UE) puso en vigencia el certificado digital covid-19, como un mecanismo para verificar si los ciudadanos que se movilizan dentro del bloque han recibido las dosis de la vacuna. Los resultados que arroja esta disposición han sido positivos y eso ha contribuido a la recuperación de uno de los sectores más afectados por la pandemia: el turismo.
El certificado se ha convertido en un documento casi imprescindible para viajar y crecientemente necesario para muchas otras actividades.
Las protestas contra el certificado tuvieron apogeo en Francia, a mediados de año. El Gobierno impulsó ese mecanismo para promover que la población esté vacunada, antes de dar paso al reingreso a sitios concurridos así como a los lugares de trabajo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que vacunar al 70% de la población mundial requiere al menos 11 000 millones de dosis de vacunas. A finales de septiembre se habían administrado unos 6 000 millones de dosis en todo el mundo.
Conforme avanza el proceso de inmunización se despejan las restricciones para los viajeros. La decisión de EE.UU. de reabrir sus fronteras, tanto la terrestre como la aérea, desde el 8 de noviembre, para todos los viajeros que estén vacunados con las dosis completas, despierta interés para la reactivación de otros sectores, como el del transporte aéreo.
Aunque los riesgos de la pandemia no se han superado, al menos hay un escenario mundial más optimista.