El primer discurso de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos duró 29 minutos y 44 segundos. En ese tiempo no solo pesó el mensaje, sino también el entorno en el que lo pronunció.
El sitio elegido fue la Rotonda del Capitolio, que alberga importantes pinturas históricas y esculturas, que representan eventos y personajes clave de la historia estadounidense.
Y se complementó sus invitados, quienes le dieron un espaldarazo con su presencia.
Entre expresidentes, delegaciones internacionales, amigos, familiares… se destacó un grupo. Son los CEO’s de las principales empresas tecnológicas de Estados Unidos, que tiene un altísimo impacto global.
Ese grupo selecto estuvo integrado por Mark Zuckerberg (Meta), Jeff Bezos (Amazon), Tim Cook (Apple), Sundar Pichai (Google), Sam Altman (OpenAI) y, sobre todo, Elon Musk.
Tres de ellos están entre los más ricos del mundo. Musk tiene un patrimonio estimado en 433 900 millones de dólares, Bezos cuenta con 239 400 millones y Zuckerberg acumula unos 211 800 millones.
A ellos se suma Vivek Ramaswamy, un multimillonario biotecnológico y de origen indio, que ya le apodan como el “Trump Millennial” por su deseo de ser Mandatario de Estados Unidos.
Musk y Ramaswamy liderarán el Departamento de Eficiencia Gubernamental, tendrán la autoridad para efectuar cambios radicales en el gasto público y ejecutar reformas estructurales a gran escala.
Anteriormente, Trump comparó este departamento con el Proyecto Manhattan, que en su momento desarrolló la primera bomba atómica.
Trump, en su discurso de posesión presidencial, indicó que Estados Unidos conquistará el Cosmos. Dijo que enviarán astronautas para que planten la bandera de Estados Unidos en la superficie de Marte.
Musk respondió esas palabras con una gran sonrisa y en su pulgar arriba. Es un guiño que facilitaría los planes de SpaceX para enviar misiones no tripuladas a Marte y acerca el sueño de Musk de colonizar ese planeta.
Gran parte del mensaje se centró en la economía. Reactivar el servicio de rentas externas para la aplicación de los aranceles a las importaciones, revocar el mandato sobre autos eléctricos, exportar energía al mundo y el Canal de Panamá.
El objetivo central de Trump es potenciar la economía. Y el mundo debe estar atento a este giro del timón del escenario económico y tecnológico mundial.