Con evidente preocupación, los directivos de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca) se pronunciaron por la falta de recursos. La contracción económica que se instala en los sectores público y privado afecta a una institución sensible que tiene un papel social reconocido.
El Gobierno debe USD 130 millones a Solca. Varios cambios legales en los últimos años han modificado la entrega de los recursos. Hoy los retrasos -según el Presidente, el Gobierno se va poniendo al día- conllevan, entre otras cosas, riesgo en el proceso de operaciones y el abastecimiento de medicamentos. El cáncer, cuya incidencia ha aumentado en el Ecuador de forma exponencial, merece atención oportuna, científica y de primer orden. Es por esa razón que la propia área médica del IESS deriva pacientes de cáncer a las manos de los profesionales especialistas que se aglutinan en Solca. También el Ministerio de Salud Pública lo hace, confiando así en su valor científico.
Por eso suena incomprensible la escueta declaración -sin aceptar preguntas de la Ministra de Salud en tan delicado asunto-, al recalcar que el Régimen en nueve años ha entregado USD 500 millones como asignaciones y USD 25 millones para infraestructura.
Mientras para el Presidente la asignación es ‘ilegítima’, para la Ministra el reclamo es un irrespeto a la dignidad de los pacientes. Esto último no debiera estar en juego, su salud, menos, los dineros públicos para una tarea tan loable, de ningún modo.