La semana siguió tensa en la hermana República de Venezuela. Hay hambre, faltan alimentos y medicinas, aunque se quiera cubrir la realidad diciendo que los medios de prensa la distorsionan.
Esos medios que han luchado por la libertad y que sufren, como el diario El Nacional, la respuesta chavista: le arrojaron excrementos.
El presidente Nicolás Maduro ofreció un diálogo ‘face to face’ con el líder de la Asamblea, Henry Ramos, quien encabeza la oposición.
Es un avance aunque puede ser interpretado como una estratagema para ganar tiempo. Mientras tanto, deben seguirse contando las miles de firmas que buscan un referendo revocatorio del mandato y hacerlo antes de que el plazo constitucional se cumpla y el mandatario se blinde.
Maduro acepta dialogar. Ojalá sea en paz y para buscar una salida, sin ironías ni desplantes y con generosidad por los millones de venezolanos agobiados.
En la escena internacional un grupo numeroso de expresidentes del continente llegó hasta Luis Almagro para buscar una mediación de la Organización de Estados Americanos. Aunque sería lo ideal, parece difícil dadas las acres palabras cruzadas entre Almagro y Maduro.
Pero es una iniciativa en pro de una salida aunque Telesur, portavoz de la tesis del socialismo del siglo XXI, intente descalificar este esfuerzo.
Mientras alguna solución se vislumbra con las nuevas opciones, la gente desespera. Faltan comida y libertad y una mano tendida tras años de odio.