Las clases se abren en medio de retos. La segmentación de la apertura en tres días distintos que planifica el Cabildo busca paliar la enorme congestión vehicular.
Las clases se inician en la Sierra y el Oriente de un país que mantiene dos ciclos escolares distintos.
Para el caso de Quito, la nueva planificación zonal que procura que los alumnos se matriculen en los recintos escolares cercanos a su lugar de vivienda no deja de ser una buena intención. No hay cupos suficientes y la red tecnológica desnudó sus falencias. La principal carencia que advirtieron los padres se centra en las brechas de prestigio y calidad de los recintos escolares. Sabemos que alcanzar un nivel de excelencia supone un gran esfuerzo y años de trabajo pero es una meta deseable. Este aspecto preocupa a los padres de familia.
Otro tema que inquieta es el desnivel entre planteles públicos y privados. Un factor que pesa en las familias para elegir el establecimiento educativo es la calidad. Aquellos que pueden pagar por educación privada en procura de calidad lo hacen. Tener parámetros equiparables entre la educación pública y privada todavía es una aspiración.
Para los especialistas consultados por EcuadoRadio, la calidad es crucial y apenas si se han iniciado esfuerzos pero sin diálogo con el gremio de educadores para elevar el nivel de excelencia. Un reto no resuelto.