La relación comercial entre Ecuador y Chile se amplió con la suscripción, el jueves, del Acuerdo de Integración Comercial, que va más allá del intercambio de bienes y servicios.
Con la firma de este acuerdo, el Gobierno avanza en su objetivo de formar parte de la Alianza del Pacífico, un bloque de países que creen en el libre comercio como una herramienta de desarrollo. Para formar parte de este grupo -integrado también por Colombia, Perú y México-, Ecuador necesita profundizar las relaciones comerciales con sus futuros socios.
El acuerdo alcanzado con Chile dará un nuevo impulso a la negociación con México, lo que permitiría a Ecuador contar con el apoyo de todos los socios para entrar a la Alianza del Pacífico, ya que con Perú y Colombia ya existe un proceso de integración incluso más amplio: la Comunidad Andina de Naciones.
En el 2019, Chile fue el cuarto socio comercial del Ecuador. A ese destino se exportó petróleo, banano, enlatado de pescado, camarones, manufacturas de cuero, plástico y caucho.
El comercio se basó en las reglas del Acuerdo de Complementación Económica N° 65, con el cual más del 90% del comercio ecuatoriano y chileno se encontraba liberalizado.
La negociación del nuevo tratado concluyó en febrero pasado y los presidentes de ambos países lo sellaron el jueves de esta semana. Falta la aprobación de la Corte Constitucional y la Asamblea Nacional.
En lo fundamental, este nuevo acuerdo amplía el número de productos que pueden entrar al mercado chileno sin pagar aranceles: arroz, maíz, azúcar, oleaginosas y cortes finos de carne bovina. Se excluyó de la negociación la leche líquida y en polvo, mantequilla, quesos frescos y semi maduros, maíz y azúcar.
También se negociaron temas de compras públicas, telecomunicaciones, comercio electrónico, así como otras materias con enfoque de género, de medio ambiente y laboral.
El acuerdo es beneficioso porque impulsará la producción agropecuaria y generará nuevas plazas de empleo, muy necesarias para superar la crisis generada por la pandemia.