La pregunta número dos, de las 7 planteadas por el Presidente el domingo, se refería a la reelección indefinida.
El pueblo votó por segunda vez sobre la materia. En la Constitución de Montecristi, el tema quedó resuelto. Pero cuando el texto constitucional supo a poco, quienes proclamaban una carta que debía durar ‘300 años’, sin inmutarse, fueron hasta la Corte Constitucional, presionaron y pudieron enmendar la Constitución, prevalidos de la mayoría de asambleístas de la que gozaba el movimiento oficialista en el 2105.
Esa misma Corte Constitucional, sin embargo, bloqueó una consulta que un dirigente político de oposición quiso someter a la voluntad popular.
Los vientos han cambiado. Ahora Lenín Moreno, con el apoyo de su gabinete en pleno y varios partidos distintos, desde el centro izquierda a la derecha, apoyó el sí en la pregunta y dejó fuera de juego a más de un líder que daba por descontada su reelección.
Por si quedasen dudas en el anexo que constaba en la misma papeleta de votación se dejaba en claro que dicha regulación cabía para las autoridades electas después de la vigencia de la Constitución de Montecristi.
Es un mandato que queda señalado y no tiene dedicatoria contra una sola persona, como se quiere presentar. 49 alcaldes y 15 prefectos en funciones no podrán reelegirse, al igual que el presidente del pasado inmediato. Ahora se espera la proclamación del CNE y el Registro Oficial pondrá punto y final.