Biarticulados a diésel

El tema del transporte en Quito sigue siendo una de las claves para la mayoría de ciudadanos y su principal preocupación.
Esta semana la problemática del transporte se expuso en toda su dimensión al cumplirse el primer año de Mauricio Rodas al frente del Cabildo quiteño.

El Trole, la Ecovía, el sistema de Metrocables -que se empezará a construir- y el Metro subterráneo, son partes vitales del sistema de transportación pública.

En esa medida, el anuncio de la llegada para fin de año de los nuevos buses biarticulados para el sistema del Trole, hace suponer que puede mejorar sustancialmente el servicio para los usuarios de esa arteria vial clave, y de todo el conjunto.
De los 113 troles existentes, 84 funcionan todavía con energía eléctrica. De ellos, algunos de los buses incorporados por la administración municipal anterior ya operan a diésel.

El factor contaminante es preocupante, pero el alcalde Rodas explicó en una entrevista con Ecuadoradio que los 80 nuevos buses cumplen las rigurosas normas ambientales europeas.
Otra explicación es que la fabricación de buses biarticulados con electricidad es muchos más costosa que la de buses a diésel y tarda más tiempo. El sistema, dijo, se va volviendo obsoleto.

Según datos publicados por EL COMERCIO, una unidad eléctrica cuesta USD 1 400 000 y una a diésel 450 000; con USD 40 millones se comprarían menos unidades eléctricas. El reto para que la opción se justifique es ser muy rigurosos con el cuidado del ambiente.

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