Cambio de estación

Buena parte del país y la ciudad son escenarios del cambio estacional. Ya se sabe: en la mitad del mundo, no hay cuatro estaciones, y las dos no son tan marcadas.

Aunque luego de unos días de sol intenso las últimas noches quiteñas hayan estado acompañadas de lluvias, los indicios hablan de un cambio de estación que se experimenta en fuertes vientos, altas temperaturas de día y sequedad y frío por la noche.

Para Quito y sus cercanías es importante, después del incendio declarado en la zona del Atacazo -al sur del Distrito Metropolitano, en el cantón Rumiñahui- reanudar y mejorar las campañas de prevención, invocar a la acción ciudadana para prevenir incendios y denunciar eventuales acciones de pirómanos que tanto daño han causado. Está en marcha un operativo municipal de propaganda y de alertas.

Pero en la capital también deben emprenderse sin pausa las postergadas obras de bacheo y pavimentación.

En otras zonas del país, azotadas por el invierno, junto con la reparación de los daños, urge iniciar campañas de prevención contra los flagelos forestales, pero sobre todo se debe seguir trabajando en obras de prevención de inundaciones y de deslizamientos.

En cuanto a infraestructura, es importante un plan emergente del Gobierno para reforzar la vialidad afectada o debilitada por las fuertes precipitaciones. Es tiempo de obras antes de que llegue el nuevo invierno, que promete ser tan fuerte como el que se va.

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