El estrellamiento de una avioneta clandestina con tripulación mexicana y el informe Mundial sobre Drogas 2011 deben disparar nuestras alarmas.
En el caso de la nave, con un alta suma de dinero como cargamento, la suposición es que ese tipo de operaciones puede ser frecuente. Expertos aseguran que no debe ser la primera ni será la última avioneta que llega o sale de territorio ecuatoriano con fines ilícitos.
El informe Mundial sobre Drogas 2011, de la Organización de Naciones Unidas, habla de 18 829 laboratorios de coca descubiertos en el planeta, de los cuales 18 785 están en nuestro continente. En Ecuador han sido detectados 13. Pero también hay que decir que las capturas de droga son cosa frecuente y que las exhiben como logros las propias autoridades de seguridad.
La sociedad estima, de acuerdo con las encuestas, que la inseguridad es el principal problema que agobia a los ecuatorianos. La operación de bandas de narcotraficantes, la detención de capos de bandas criminales, el sicariato y el crimen organizado han ido penetrando paulatinamente en el país.
Las instituciones experimentan evidentes debilidades. El poder de la mafia es millonario, los recovecos que exploran son siniestros y las amenazas de muerte son cosa común.
En el último caso, los vecinos de las zonas aledañas donde cayó la avioneta han recibido amenazas de muerte, lo que afirma las tesis de posibles vínculos de los tripulantes de la nave con mafias internacionales.
Por eso es importante blindar a la Policía, a las Fuerzas Armadas -llevadas a esas tareas- y a los operadores de justicia, ante amenazas eventuales. El Estado debe asumir de forma seria esta realidad y comprometerse en una lucha de innegable supervivencia nacional.