El primer acercamiento oficial el presidente de la República con la Conaie en el Palacio de Carondelet suscitó expectativa.
Lenín Moreno configuró otra acción en el proceso de apertura y diálogo que ofreció al país el 24 de mayo y lo viene cumpliendo con distintos sectores.
Esta vez fue la alta dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) la que llegó hasta la casa de Gobierno.
El Presidente concedió el indulto a Tomás Jimkipit, sentenciado por las protestas en el año 2015. Éste es un indulto que avanza en la revisión de los casos presentados por la dirigencia indígena, que suman 177 y que serán estudiados uno por uno.
Un gesto simbólico pero de singular importancia es la decisión presidencial de entregar en comodato por 100 años la sede de la Conaie, cuya tenencia entró en conflicto en el anterior gobierno, luego de las discrepancias de dominio público. Más allá de compartir las ideas de la Conaie o sus métodos de protesta es indudable que su razón de ser y representación tienen alta significación en el tejido social ecuatoriano.
La Conaie participará en las mesas de trabajo a las que ha convocado el Régimen. Otro tema que llegó a colocarse en la mesa es la propuesta del conglomerado de nacionalidades indígenas sobre el Estado Plurinacional.
Los diálogos políticos y sociales son una forma de hacer gobierno saludable aunque muchos coidearios del Presidente muestren diferencias de opinión.