El caso Cofiec-Duzac, que conmovió a la opinión pública, cierra una etapa. Y se cierra con una sentencia acusatoria.
Ahora queda por saber si los imputados y sentenciados apelarán y si la extradición de Pedro Delgado desde Estados Unidos se concretará. Lo propio debiera ocurrir con la captura del ciudadano argentino Gastón Duzac, beneficiario de un préstamo de USD 800 000.
El caso cobró notoriedad por las circunstancias que lo rodean. Delgado es primo del presidente Rafael Correa y ocupó altos cargos en la función pública. Lo hizo ostentando un título universitario que no tenía y se marchó del país con rumbo a Estados Unidos argumentando, en una rueda de prensa, que volvería luego del matrimonio de su hijo, pero su regreso al Ecuador nunca se concretó.
Pedro Delgado recibió un homenaje que se hizo público en un hotel de categoría al que acudieron altísimos funcionarios oficiales, justamente cuando se estaban ventilando los prolegómenos del caso. El presidente Correa acudió a este homenaje y sus imágenes junto a Pedro Delgado las conoció el país entero.
Más allá del presumible abuso de confianza y uso de su influencia en los altos cargos, los dineros del banco Cofiec, que pertenecen a todos los ecuatorianos, cuya custodia se sitúa en manos del Estado desde la crisis bancaria, se prestaron sin suficientes respaldos. La acción de la justicia, al menos en este caso, llegó.
El epílogo de este episodio solo se conocerá al finalizar la etapa de apelaciones y con la captura de los culpables.