El plazo se acorta. La cuenta regresiva para la participación electoral de partidos y movimientos muestra un límite.
El 18 de julio será la fecha tope para que las organizaciones políticas aun no inscriptas presenten los requisitos completos, se trata de firmas, estatutos, directivas, y demás exigencias.
La ley permite dos tipos de organizaciones: partidos y movimientos. En realidad, aunque ambas se distinguen por ciertos matices, los dos tipos adquieren derechos similares, solamente diferenciados por el ámbito de participación: hay partidos y movimientos nacionales y los hay provinciales.
Todavía quedan 33 organizaciones con representación nacional y 59 de carácter provincial que esperan que el Consejo Nacional Electoral, que concentra la revisión y aprobación de firmas se pronuncie sobre el tema.
En este último aspecto la logística y el personal asignado no parece ser suficiente y a pesar del ofrecimiento de incrementar los grupos de colaboradores el tiempo corre en contra.
La autoridad está llamada a cumplir la ley y revisar los requisitos, cierto es, pero por sobre todas las cosas es obligación del organismo electoral estimular la participación política abierta, facilitar a los colectivos políticos las condiciones para que las elecciones sean libres, plurales y democráticas.
El proceso de inscripción de firmas debe superar suspicacias y evitar que se piense que la autoridad no actúa con equidad ni absoluta transparencia.