Abril es el mes señalado como el auténtico punto de partida de la aplicación de vacunas en todo el Ecuador.
Los pequeños cargamentos fueron apenas testimoniales y en su llegada y mínima aplicación se desnudaron las falencias del sistema y lo poco preparados que estamos como país.
Más allá de todo, la renuncia del ministro de Salud fue el cierre de un proceso de desgaste a la credibilidad del Gobierno,
Los devaneos personales en el uso y aplicación de vacunas se parecen a las de otros países y han sido criticados, pero la lógica señala la necesidad de transparentar el proceso.
Todos los ecuatorianos tienen derecho a acceder a la vacuna. Las primeras dosis no alcanzaron sino a una parte pequeña del personal de salud de primera línea. Los médicos, los especialistas en aparato respiratorio, los intensivistas, enfermeros y auxiliares y personal que transporta a contagiados como camilleros y trabajadores de limpieza de áreas covid debían ser vacunados primero.
Enseguida venían los miembros de Policía, Fuerzas Armadas y Tránsito a cargo de tareas del orden público y con alto contacto con mucha gente.
Es obvio que las personas de la tercera edad, así como los seres vulnerables por otro tipo de enfermedades deben estar en una lista, esa sí de primera fila, que es indispensable.
Tras la salida de Juan Carlos Zevallos el país espera que el Gobierno pueda organizar al personal adecuado con perfil técnico y una idea de administración amplia de las dosis que se espera en más abundancia.
La producción, la relación humana y comercial, los restaurantes y hoteles, no podrán arribar jamás a la nueva normalidad si no contamos con una operación aséptica de vacunas en forma abundante y suficiente.
La calidad científica y la certidumbre sobre los efectos de las vacunas es otro requerimiento indispensable. Es importante mirarse en el espejo de países que van haciendo bien las cosas para imitar lo bueno y mejorar. Es indispensable entregar cifras actualizadas de contagios y muertes de modo permanente y no ocultar la verdad. La gente tiene derecho.