En el sistema cooperativo se asienta una parte importante del crédito y del desarrollo del país. Preservarlo es vital.
Un total de 723 cooperativas operaban en el Ecuador hasta diciembre del 2016, según datos oficiales. En ellas descansa el crédito pequeño que alienta la producción y el consumo.
En la actualidad hay normas de control que buscan preservar el sistema. Se trata de cuidar con celo el dinero de los depositantes. Luego de la crisis bancaria, que tanto daño hizo al país y obligó a un freno largo de la economía, el estímulo al sistema cooperativo creció.
La entidad reguladora, la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, inició su gestión a mediados del 2012 con el objetivo de supervisar y controlar a un sector que venía creciendo de manera acelerada y sin mayores controles
Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.
Sobre las 200 cooperativas cerradas hay que recalcar que las circunstancias no fueron idénticas. Hubo 62 que se liquidaron por encontrarse préstamos ilegales vinculados entre sus administradores y, además, a bajas tasas de interés. Es un fantasma que asusta al país, puesto que en ese tipo de préstamos se originó la crisis bancaria. Hubo aquellas que no cumplieron con su patrimonio y el Cosede pagó ya USD 29 millones a 274 995 depositantes. Hay que cuidar el sistema, y hacerlo bien.