Las autoridades están listas a aumentar las restricciones si no hay la respuesta indispensable para detener los contagios por el covid-19. Hace falta una acción cívica solidaria y consciente.
El país afronta medidas paulatinas de restricción, indispensables para afrontar la crisis sanitaria del covid-19.
El fin de semana fue distinto, sin duda, a lo acostumbrado. Y es que el coronavirus tiene unos impactos insospechados y desconocidos en el planeta y en la vida nacional.
El asunto es tomar decisiones oportunas, suficientes y adecuadas para que la pandemia no se expanda.
El contagio que nació y se multiplicó en China, afectó a varios países asiáticos en primera instancia.
Tras el salto al viejo continente y los estragos en países como Italia y España y en menor medida otros de la UE, la situación ha empeorado y las medidas son extremas.
En Sudamérica, el primer país en recibir un caso importado fue el Ecuador. El cerco epidemiológico a la primera paciente aparentemente atenuó los primeros impactos.
Hoy lamentamos ya dos fallecimientos pero las fases de expansión y agresividad del virus, para el que todavía no existe vacuna, señalan, por lo sucedido en Europa, que estamos a punto de pasar a una fase acaso más agresiva y expansiva.
Por esas razones, el Gobierno decidió cerrar el ingreso de extranjeros por aire, mar y tierra. El impacto en el turismo es fuerte pero la restricción es indispensable para salvar vidas.
Pese a los llamados a la conciencia de la gente, durante el fin de semana y ayer muchas personas desoyeron los consejos de autodisciplina y hubo en las calles y parques más gente de la deseada. ¡Es un alto riesgo!
Desde la medianoche se vigilará que quienes se movilicen lo hagan para abastecerse de medicinas y alimentos, ir al trabajo -exclusivamente- o para atender a adultos mayores que lo requieran. Las autoridades están listas a aumentar las medidas si no hay la respuesta indispensable.
Hace falta una acción cívica solidaria y consciente para que juntos todos detengamos al coronavirus. Movilizarse lo menos posible es clave.
A salvar la vida y la salud y caminar unidos para mejorar la economía, producir más luego de la emergencia y luchar por el empleo. Es la hora solidaria y cívica, el país nos lo exige.