Pese a que dominaba la sensación de que las reformas electorales que saldrían de la Asamblea después de un tortuoso proceso de discusión serían insuficientes, ayer el Pleno cambió aspectos clave para la democracia.
Al Poder Legislativo habían llegado varias iniciativas motivadas por la preocupación de que el Código de la Democracia, tal como fue concebido, no daba suficientes garantías para unos comicios transparentes y equilibrados en cuanto a participación, financiamiento, asignación de puestos y control electoral.
Uno de los aspectos más celebrados y apoyados ayer fue la aprobación de que las listas pluripersonales sean integradas, de manera progresiva hasta 2025, por mujeres. Y que los binomios presidenciales estén compuestos por hombre-mujer o mujer-hombre en 2025.
Con 76 votos que evidenciaron una mayoría parlamentaria formada por el gobiernista AP, Creo e independientes, se aprobó cambiar del método D’ Hondt al Webster, para la asignación de escaños. El PSC y RC se opusieron porque estiman que se puede afectar la gobernabilidad.
A estas dos votaciones que se realizaron por separado se sumó la que permitió aprobar, con amplia mayoría, un sistema para transparentar los aportes a campañas, un nuevo mecanismo para la aplicación de multas por infracciones electorales y el cambio de la forma de votación de listas abiertas a cerradas.
Otra de las reformas consiste en más que duplicar el límite para la promoción electoral de los postulantes a la Presidencia de la República
La reforma incluyó nuevas normas para la aplicación de la justicia electoral, todo lo cual hace ver con optimismo lo que tiene que ver con las reglas de juego, siempre sujetas, claro está, a la manera en que se realicen los escrutinios.
En materia electoral quedan pendientes aspectos como la validación de las firmas para establecer las organizaciones políticas y auditorías al sistema informático, pero los resultados de ayer sin duda pueden servir para mejorar los evidentes problemas del sistema electoral.