La dirigencia indígena tiene asuntos pendientes con el Gobierno Nacional. Las amnistías de sus miembros encarcelados en el régimen de Correa aguardan.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) pone como prioridad en su agenda con el Presidente, el tratamiento de las amnistías en la Asamblea. Se trata de 180 expedientes en suspenso frente a uno solo aprobado en más de un año de gestión parlamentaria.
La Comisión legislativa de Justicia -el ente natural para tratar este tipo de casos – está presidida por la legisladora Marcela Aguiñaga, partidaria de Rafael Correa y ex ministra de Estado de la década pasada. Esta realidad política ha llevado a muchos a pensar que se debiera crear una comisión especial para tratar estos delicados temas y destrabar los procesos represados.
La relación del Régimen anterior con distintos sectores indígenas y su dirigencia fue tensa, al punto de llevar al país a episodios enojosos.
El argumento del correísmo, de sus ex ministros y de sus partidarios, es que muchos de los miembros de la Conaie encarcelados habían cometido delitos comunes y que en consecuencia la amnistía no debía operar.
Para la dirigencia indígena, que brega por sacar adelante una amnistía de modo expedito, es que durante la década pasada los sectores sociales fueron perseguidos y objeto de ataques políticos de todo orden. ¿Será este un nuevo momento de la relación?