La economía del país merece un esquema serio y comprometido para reactivarse y salir de la postración en que nos dejó el régimen anterior: crisis y recesión.
Ayer, la Asamblea Nacional se allanó al veto del Presidente en cuanto al dinero electrónico. El ente político se había colocado en la postura de permitir un uso compartido de ese instrumento por el Banco Central y la banca privada.
Con el allanamiento al veto que puso el presidente Moreno ese intento no va más. Así se evapora el riesgo advertido hace tiempos por analistas de una moneda sin respaldo o una suerte de emisión inorgánica que hubiese acabado con la fortaleza del dólar y la estabilidad que esta moneda ha procurado.
En cuanto a la Ley de Reactivación económica la banca hizo duras críticas en un comunicado publicado en la prensa. Los bancos ven riesgo de que sus reservas en el exterior no estén seguras conduciendo a una potencial iliquidez, critican que se afecte al ingreso de capitales subiendo impuestos y manteniendo el impuesto a la salida de divisas. Los bancos ven como un peligro que la información crediticia sea manejada solo por el Estado aunque hay que decir que muchas veces la discrecionalidad de su uso en manos privadas no ha sido la adecuada.
Con estas advertencias de Asobanca (Asociación de Bancos Privados del Ecuador) habría que pedir estímulo crediticio, tasas de interés más bajas, cuyos niveles no se entienden si la actividad ha arrojado utilidades.