OEA: LA TESIS GUBERNAMENTAL
Hace poco tiempo el Presidente ecuatoriano prometió no volver a una Cumbre de la Organización de Estados Americanos, OEA. Esta vez fue a Tiquipaya, Bolivia, para la cita de cancilleres, y allí volvió a desplegar su tesis de la ‘guerra planetaria’ contra los medios de prensa.
Como si alguien no hubiera escuchado ya su palabra repetida y su cuestionamiento a la labor de la prensa y el poco valor que le asigna a la libre expresión que pueden representar los medios privados, el Presidente ecuatoriano se esforzó por lanzar duras críticas contra los medios privados y, a la vez, apuntalar el papel de los medios públicos, que en el Ecuador no existen como tales sino bajo el control del Gobierno. El Presidente enfiló sus cuestionamientos también contra la Comisión Interamericana para los Derechos Humanos (CIDH), que ha cumplido un papel fundamental en defensa de ese mandato moral indispensable, y que en materia de libertad de expresión ha denunciado la tensión instalada por el régimen que gobierna el Ecuador.
Debilitar su financiamiento, intentar que tenga menor incidencia y hasta retirarse del foro, como amenazó ya Hugo Chávez, son algunas de las acciones que busca el Gobierno ecuatoriano. La posición del Presidente contra la CIDH no creó el consenso necesario. Colombia, por ejemplo, pidió estudiar reformas al sistema de derechos humanos sin descalificaciones despectivas, y Estados Unidos rechazó imposiciones que alteren la independencia y autonomía del organismo. Prosperó la tesis, en cambio, de retiro del TIAR, el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, firmado en 1947 y que ninguna acción cumplió en la Guerra de las Malvinas. Cuatro países del ALBA (Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Ecuador ) se van.