El ministro de Producción, Julio José Prado, anunció la semana pasada que la inversión extranjera directa (IED) aumentó. De acuerdo con las estadísticas del Banco Central del Ecuador, el crecimiento fue del 109% al comparar los primeros semestres del 2021 y 2022. Si bien este resultado es el más alto desde 2016, aún es bajo al compararlo con otros países como nuestros vecinos Perú y Colombia.
La IED de este semestre aportó con menos del 1% del PIB ecuatoriano. En 2021, el Ecuador alcanzó los USD 638 millones al año, lo que representó el 0,6%. Mientras que Colombia y Perú llegaron al 3% y 2,6% de su PIB. Cada uno logró más USD 6 000 millones en inversiones durante el año pasado.
En este balance semestral se destaca un tema. La actividad minera se registró un saldo negativo de USD 61,1 millones y dejó de ser la mayor captadora de capitales que llegan del extranjero. Fue superada por los servicios. Desde el 2018 arribaron USD 2 252 millones para la construcción de minas y exploración.
En la actualidad, en este sector hay expectativas e, incluso, incertidumbre, tras el acuerdo firmado el pasado 9 de septiembre entre el Gobierno y los indígenas sobre la minería. Este contempla varios aspectos, que serán debatidos a partir del 25 de este mes cuando se instale una mesa técnico-jurídica.
Un ámbito que causa interés es la prohibición de otorgar derechos mineros (concesiones, contratos y permisos) hasta que se apruebe la consulta previa y no entregar licencias para nuevas actividades hasta contar con la consulta ambiental.
También existen expectativas porque en diciembre próximo se tiene previsto habilitar el Sistema de Gestión Minero (SGM) para el inicio de solicitudes de procesos de otorgamiento de nuevos derechos mineros. Es decir, reaperturar el catastro minero. El Gobierno ratificó que hará un mantenimiento preventivo y luego migrará la información al nuevo Sistema Integral de Gestión Minera. Las autoridades han destacado los avances en acuerdos de inversión, pero es fundamental que los recursos arriben y exista estabilidad para concretar nuevos contratos.