El balance del servicio que brinda el ECU 911 en el Distrito trae buenas noticias y oportunidades de mejora. La cobertura de incidentes mejoró en un 13% con respecto al año anterior, a partir de llamadas de alerta en las cuales se cumplieron todos los protocolos.
Al mismo tiempo, se ha reducido en un 30% el número de llamadas que los operadores califican sin interlocutor -es decir en las cuales quien llama no hace contacto verbal-, lo cual a juicio de las autoridades significa que los ciudadanos usan mejor el servicio.
También, los responsables del servicio se han enfocado en reducir las llamadas falsas o malintencionadas, al aplicar sanciones como la suspensión temporal o definitiva del servicio telefónico, e incluso 15 días de cárcel cuando se produce la movilización innecesaria de recursos.
Cabe tener en cuenta que cada llamada calificada como alerta procedente pone en funcionamiento un intrincado mecanismo de colaboración entre las instituciones dedicadas a atender las emergencias, como los bomberos, la Policía e incluso las Fuerzas Armadas.
Los ciudadanos deben recordar que es necesario proporcionar el nombre, la descripción del suceso sobre el cual se está alertando y una dirección lo más precisa posible. El buen uso de este servicio, que puede ser crucial para salvar vidas o evitar desastres, es indispensable para su mejora continua. A más de las campañas de educación, la conciencia ciudadana es indispensable.