Una de las principales quejas ciudadanas en Quito y el resto del país suele referirse a los problemas de los sistemas de transportación pública. Las quejas se repiten: maltrato de conductores y ayudantes; exceso de pasajeros en horas pico; irrespeto de paradas; carreras para ganar pasajeros o, por el contrario, lentitud en la marcha e incluso detenciones para ajustarse a los horarios.
Además, las calles de las ciudades ecuatorianas lucen llenas de vehículos y motocicletas, actualmente casi a toda hora. Y esta saturación de las vías empobrece más la transportación pública, al hacer más lentos los desplazamientos de buses y taxis.
Ante ello, aumenta el clamor para que se solucionen los problemas del transporte y del tráfico. Esto sin tomar en cuenta que a pesar de que muchas de las dificultades causadas en y por los buses y taxis se originan en acciones y actitudes de los transportistas, los demás ciudadanos también incidimos negativamente.
Lo hacemos, por ejemplo, cuando abordamos una unidad o pedimos que se detenga en cualquier parte sin respetar, nosotros mismos, las paradas; cuando no salimos a tiempo de casa y subimos, muchas veces a empujones, a buses que ya están repletos; cuando no denunciamos el exceso de pasajeros o de velocidad.
Los conductores particulares también contribuyen al caos: cuando invaden las vías exclusivas de transporte e incluso las ciclovías; cuando estacionan donde no está permitido o hacen doble, e incluso triple, fila en una calle hasta que un o una acompañante compre algo o haga un trámite; cuando no respetan los semáforos ni las líneas cebra; cuando corren en las vías.
Los ciclistas hacen su parte cuando circulan por sitios no permitidos o lo hacen a exceso de velocidad por veredas, por ejemplo. Y los peatones no se quedan atrás cuando cruzan las calles por sitios prohibidos, no usan los pasos peatonales o atraviesan de manera intempestiva las calles.
Es decir que en el tema de transportación calza bien aquello de que la ley es para todos, pues solo si todos cumplimos y exigimos que se cumplan las normas, mejoraremos el país.