El Gobierno anterior mal administró y quebró el canal Gama. Se acumulan pérdidas millonarias según el informe oficial.
La situación en los medios incautados hace 9 años y en los llamados medios públicos evidenció problemas económicos y de contenidos.
Con la promesa de venderlos en 6 meses y al calor de la popularidad del Régimen que llenó todos los espacios políticos en la década pasada y con la complicidad de la Asamblea de Montecristi se procedió a incautar una decena de medios cuyos propietarios afrontaban entonces juicios en proceso.
A nombre de la transparencia el Régimen se hizo de TC y Gama, las ‘joyas de la corona’ del grupo Isaías que juntos tenían una parte importante del pastel de sintonía de los canales nacionales.
Pero el uso y abuso de dichos medios arroja una situación financiera en la que ya investiga y profundiza la Contraloría y que Andrés Michelena, gerente de los Medios Públicos cifró USD 23 millones en pérdidas con perjuicios posibles para el Estado y los empleados.
Para colmo, los medios denominados públicos, al servicio del estado de propaganda gubernamental, que fueron de tribuna de programas, cadenas, mensajes llenos de consignas, no observaron equilibrio ni pluralismo, y también atraviesan una delicada situación financiera. Mientras, el Gobierno pasado entabló lo que dijo era una ‘guerra planetaria’ contra los medios privados, afectando gravemente la libre información y los derechos ciudadanos.