Francamente, lo que pretende el Gobierno es sacar de casillas al pueblo, con tanto impuesto, ahora lo gravan a las importaciones, a pretexto de equilibrar la balanza de pagos y precautelar la salud pública, a donde va todo esto es al consumidor. No se conformó con el impuesto verde.
Si el afán es frenar el desarrollo hubiera sido mejor prohibir las importaciones y punto, suspender a las operadoras telefónicas y réquiem para los celulares y no estar con rodeos, lo que verdaderamente quieren es más dinero para derrocharlo en la campaña electoral que se avecina, por qué no será más saludable recortar el exagerado gasto público y no exprimir los bolsillos del ciudadano común que ya nos tienen anémicos con el alto costo de vida.
Mientras los burócratas y asambleístas disfrutan de jugosos ingresos y celebraciones pomposas, vehículo último modelo, residencias majestuosas, en cambio al pueblo sus salarios le alcanzan apenas para una comida diaria.
Qué diremos del jubilado con una pensión inferior a los USD500, que le cuesta al Presidente subir unos USD 100 y pagar la millonaria deuda al IESS.
¿Así piensan ganar las elecciones el 2013? Lo dudo.