Quito fue la sede del encuentro de varias organizaciones nacionales e internacionales que se muestran preocupadas por la libertad de expresión en nuestro país.
Como se ha dicho, la libertad de expresión es una de las tantas libertades fundamentales de los seres humanos. Es una extensión de la libertad de pensamiento y abarca la libertad de prensa.
La presencia de una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y otros organismos como el Comité de Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano y el Instituto de Prensa y Sociedad del Perú (IPYS), junto a entidades gremiales y periodísticas del Ecuador, da cuenta de la importancia del tema.
Hacia el final de la cita se sumó el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, ausente en la mañana, urgido por la emergencia coyuntural de los incendios. El Burgomaestre suscribió la Declaración de Chapultepec que aboga por la prensa libre.
Es innegable que el país ha vivido tensiones entre la prensa privada e independiente y el poder político. La Ley de Comunicación impone severas sanciones económicas y se vive un clima hostil. Sus dos años de vigencia fueron uno de los temas que mayor preocupación generaron durante las discusiones del martes.
Al final, el denominado Foro de Quito hizo una exhortación al Gobierno para que reflexione sobre el proceso de disolución de Fundamedios, y planteó una serie de acciones a escala internacional para vigilar el caso ecuatoriano.