Las noticias predominantes de los últimos días son desoladoras para el país. Es algo así como ir a la deriva. Los golpes a la seguridad tienen tintes de toda naturaleza.
A una pareja se le averió el vehículo en la Ruta Viva. No pudieron esperar que llegara la grúa porque siete personas la secuestró. Afortunadamente, la Policía logró liberarla. Se trataba del segundo secuestro extorsivo en la capital en tres días.
No son esas las únicas noticias para lamentar. Una niña fue víctima colateral de sicarios en Manta y hubo tres asesinados por lo mismo en Guayaquil.
Lo grave de las crisis de esta naturaleza es que es muy fácil y rápido caer en ellas. En cambio, salir es mucho más complicado y demorado. La violencia no se produce por alguna perversión únicamente. Tiene orígenes muy complicados.
En los sectores pauperizadas son generaciones que han vivido la exclusión y la violencia. Solo ellos saben lo que es vivir en esas condiciones. Solo ellos saben cuáles son sus alternativas de vida aunque pueda llegarles la muerte en los conflictos o tener la cárcel como destino.
Soluciones hay, pero tomarán tiempo y requerirán del esfuerzo de todos. Y será necesaria la participación ciudadana, la auténtica, no la que proclaman los políticos por intereses o constituciones.
La participación ciudadana es un compromiso moral. Quizá no solo se deba pensar en que es la delincuencia –la común y la organizada- la única que merece combatirse. También hay otras formas de violencia.
En estos días de lluvias, los siniestros de tránsito son también noticias diarias. Y en eso es algo que merece un llamado de atención a todos. La calidad de conducción en el país es deplorable.
Es urgente que la educación cívica se imponga en los individuos y colectivos. Se está pensando fácilmente en los beneficios personales. Ser ciudadano exige el reconocimiento al otro y saber que el mundo es compartido.
Hay mucho dolor en varios hogares y en el país en general. Hay que dar los pasos necesarios desde el Estado y desde los individuos para tomar el largo camino para poder salir de esta crisis.