La intención de revisar subsidios e impuestos
Una pregunta que salió a relucir a propósito del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue si el Gobierno podría cumplir lo ofrecido en la carta de intención. La razón: el historial de incumplimientos con el Fondo. De los 18 acuerdos ‘Stand by’ que el país ha firmado desde 1961 apenas ha cumplido seis.
En las cartas de intención firmadas a partir de 1983, los gobiernos se comprometieron, entre otras cosas, a subir los precios de los combustibles o a reducir los subsidios.
El actual Gobierno, antes de firmar la carta de intención número 19 con el FMI, anunció una serie de medidas para reducir el gasto público, entre ellas, la optimización de los subsidios a los combustibles. Subió el precio de la gasolina súper y anunció la eliminación del subsidio al diésel para el transporte particular y de cuantías domésticas (pequeñas industrias y agricultores).
La primera medida fue aislada y ocasionó una migración del consumo a otras gasolinas con más subsidio, lo que mermó el beneficio previsto por el Gobierno. La segunda, en cambio, no se llegó a aplicar por falta de acuerdos para definir un mecanismo de compensación con los representantes del transporte público y de carga que usan diésel. Al final, ese precio no se revisó y el presupuesto aprobado para este año tendrá que aumentar en USD 382 millones, incluidos los recursos por la paralización de la refinería Esmeraldas.
La actual carta de intención con el FMI enfrenta los mismos riesgos: aplicar medidas a medias que terminan anulando los beneficios esperados o postergar reformas por falta de gestión o de apoyo político. Hay que recordar que el acuerdo con el FMI no solo depende de la gestión del Ejecutivo sino también de la Asamblea, que deberá tramitar reformas tributarias, laborales y monetarias.
El Gobierno se comprometió a volver a revisar los subsidios en el 2021, lo que necesitará de acuerdos con actores políticos, empresariales y sociales. La reforma tributaria se enviará a fines de este año y necesitará de los mismos acuerdos para que no queden solo en intenciones.