No es la primera vez que los asambleístas de Ecuador se toman un tiempo importante de su trabajo para aprobar resoluciones o declarar días nacionales por cualquier coyuntura.
El último logro increíble de la Asamblea Nacional de Ecuador fue aprobar el Día Nacional del Gamer, que se hizo este martes 13 de agosto. Ese día se celebrará cada 29 de agosto. Por increíble que parezca, en este caso, los asambleístas hacen un guiño a los jóvenes, a las puertas de las próximas elecciones.
Ya se lo vio al presidente de la Asamblea, Henry Kronfle, haciendo sus videos de Tik Tok en respuesta al presidente Daniel Noboa, quien es un experimentado en esta red social.
Volviendo al increíble trabajo de la Asamblea, recordemos cuando declararon a Santo Domingo de los Colorados como la Capital de la Carne, a propósito de su cantonización. O la Capital Nacional del Cacao a la provincia de Los Ríos. Lo hicieron a fines de junio.
Las resoluciones de la Asamblea Nacional se quedan en la declaración, porque no tienen ningún efecto legal ni son de obligatorio cumplimiento. Es decir, son un saludo a la bandera.
¿Tienen algún efecto estas resoluciones? La repuesta es no, porque apenas son resoluciones o exhortos. No llegan acompañados de ningún plan o programa de apoyo o desarrollo de algo tangible. Es decir, son un saludo a la bandera.
Por lo menos, en el caso de Santo Domingo o Los Ríos no se ha visto ningún programa de incentivo a la ganadería o de la producción de cacao. Sería fantástico que por iniciativa de la Asamblea se articule un programa para esos dos sectores productivos del país que tanto apoyo necesitan. La inseguridad y la falta de créditos flexibles son urgentes en estos tiempos.
Si los exhortos y las declaraciones no tienen ese componente, no tiene sentido que la Asamblea les dedique un tiempo tan valioso.
En estos momentos, los ecuatorianos necesitan empleo, seguridad, oportunidades para estudiar o servicios de salud. No solo es una tarea del Ejecutivo, sino también un deber de los asambleístas.
Es obvio decirlo, pero la gente los eligió para que aprueben leyes y que en realidad sirvan a los ecuatorianos. Eso lo saben bien los asambleístas, pero no se entiende por qué dedican horas enteras a estas resoluciones superficiales, que no tienen un efecto legal ni de cumplimiento obligatorio.
Es increíble todo lo que la actual Asamblea y las anteriores han aprobado. Por ejemplo, exhortaron al presidente Daniel Noboa que se abstuviera de hacer declaraciones personales sobre otros mandatarios. Una resolución de 2020 se aprobó para decir a los asambleístas debieran leer las leyes. O hay otra: declarar al 12 diciembre como el día de la gastronomía, productos y alimentos saludables.
Esta otra, igualmente, llama la atención. En enero de 2023 aprobaron al 23 de julio como el Día Nacional del Bizcocho, Manjar y Queso de Hoja.
Y así, los asambleístas se pasan los días en aprobaciones de poco alcance frente a un país, que se enfrenta a una severa crisis económica, política y judicial.