Una política novedosa para estimular los créditos hipotecarios anunció el Banco del Seguro Social (Biess).
Las primeras noticias se referían a tasas de interés por debajo de aquellas del mercado, especialmente para los segmentos de vivienda de menor valor (hasta USD 90 000).
El rango subiría según el monto del crédito pero se toma en cuenta, ya con tasas más altas, que aquel monto puede llegar a segmentos de viviendas de más valor (hasta USD 460 000). En estos casos las tablas van estableciendo la cifra máxima del crédito, diferentes tasas y el valor que el afiliado debiera conseguir por fuera del empréstito ofrecido.
Un tema clave es que el trámite no sea engorroso y todo debe ser procesado on line, conforme las normas con las que el IESS ha venido operando estos años.
Por cierto la tramitología se ha aliviado y así el Biess ha podido colocar mucho dinero.
Un tema que puede preocupar es que la cartera del Biess en mora es mucho mayor de aquella de la banca privada (7% frente a 2,7%) y se habría de aclarar si es un problema de gestión de cobro o a que otros factores obedece. Pero la medida a la que el propio Biess ha venido efectuando algunos ajustes tiene limitaciones en el plazo, en la edad de los afiliados y condiciona los préstamos para quienes ya tiene vivienda propia.
Aunque una vez estudiado el propósito ya no solamente se restringe el crédito a vivienda nueva sino a construcción y otros rubros como las refacciones.
La contracción de la economía ha afectado de modo especial a la construcción. Hay muchos departamentos de venta -mayor oferta- y pocos que se transan, es un síntoma de las dificultades que atraviesa la economía nacional. Esta apuesta del Biess dinamizará la economía hará que el giro del negocio de los constructores se agilite y puedan reinvertir en nuevos proyectos.
El propósito social es indiscutible: por un lado se genera mano de obra en el sector menos calificados y donde más se lo requiere, y se expande la vivienda propia. Una buena idea.