Un fútbol transparente es lo que se exige a escala global. El ‘fair play’ dentro de la cancha, fuera de ella, en lo financiero, en las personas e instituciones que lo organizan. Esa exhortación no es nueva, es un viejo cliché, que se lo pregona, pero que poco se lo practica.
Se hizo usual que en las últimas jornadas de los campeonatos ecuatorianos de fútbol se hagan acusaciones sobre supuestos arreglos de partidos, beneficios a indeterminados clubes y un sinnúmero de versiones que se tejen en los alrededores de las canchas y en las reuniones de esta apasionante actividad.
En la última semana se volvió a avivar este escenario, con acusaciones graves para árbitros e indirectas para dirigentes de clubes, las cuales no se trasladan a los tribunales de justicia porque solo se quedan en los entes deportivos.
Años atrás, Francisco Maturana, el ex DT de Colombia y que también pasó por Ecuador, dijo: “se vive como se juega”. Parece que esa frase aún está impregnada en la idiosincrasia del ecuatoriano. Desterrarla es casi una misión imposible porque es paralela a nuestra sociedad, que también está inmersa en conflictos sociales, políticos, económicos…
Sin embargo, siempre hay oportunidades para salir de esos atolladeros, sacar la cabeza, mostrar ejemplos positivos, como la visión y misión que tiene el Independiente del Valle.
El fútbol solo es visible en las canchas, pero atrás hay una maquinaria, en algunos casos adecuada, que opera decentemente, con dirigentes que llegan hasta hipotecar sus patrimonios como parte de su misión de sostener sus aficiones.
Por eso es necesario que las organizaciones que regulan el fútbol, la LigaPro y la Federación Ecuatoriana de Fútbol, impulsen investigaciones y se reorganicen, internamente, y también las trasladen a la justicia ordinaria como muestra de transparencia.
El fútbol no es patrimonio de los dirigentes de turno, es de los hinchas. Es una especie de vitamina que emociona, que alucina a los fanáticos. Y una muestra de estos días es el fervor que genera la Selección, la campaña histórica del Aucas, lo de IDV.