Cada fecha de conmemoración cívica es motivo de alborozo y exaltación de los valores de la patria, sus raíces y procesos.
Guayaquil lució engalanada este 25 de julio, para conmemorar una fundación con fecha difusa pero con trascendencia en su aporte a la consolidación del estado nacional.
La urbe ha sido casa de acogida de ecuatorianos de todos los rincones para ofrecerles trabajo y proyectar progreso. Así mismo es un puerto abierto a personas de otros países y culturas que se asentaron en nuestra tierra.
Con esas premisas, y sin olvidar las referencias de la historia y la sociología, este año el calendario marca la cercanía de un proceso electoral especial. Será el fin del largo mandato de Rafael Correa iniciado en el ya lejano 2007.
La invitación a políticos de distintas tendencias del Alcalde de Guayaquil fue la ocasión para escucharle a Jaime Nebot reafirmar sus conceptos sobre “cercar la crisis” y un llamado a trabajar por una sola causa : el país, el bienestar, el progreso y la libertad.
Nebot se reafirma: no terciará en la contienda presidencial una vez que ya lanzó la precandidatura de su compañera Cynthia Viteri como propuesta interna para la Unidad.
En otro sector de Guayaquil, el Gobierno hizo su propia ceremonia. No estuvo el Presidente. Jorge Glas fue la cara del Régimen, así sigue apareciendo como carta en la interna de Alianza País. Otro discurso, otra visión política. Dos caras de la misma confrontación.