Un ex tupamaro en el poder

Hace  apenas una década nadie lo hubiese creído. José Mujica (de 75 años), ex militante de los Tupamaros,  grupo terrorista que operó en la República Oriental del Uruguay en la década de los sesenta, y que estuvo en la cárcel durante 13 años, llegó al poder por la vía de las urnas.

En octubre  de 1969 Mujica era protagonista de una de las más audaces incursiones cruentas del grupo extremista: “ La toma de Pando”, en el pequeño poblado apenas distante 40 kilómetros de Montevideo, los Tupamaros  tomaron una estación de Policía y asaltaron  tres bancos.

40 años después su esposa, también ex militante extremista, le ciñó la banda presidencial. Son los milagros de la democracia que se permite una sociedad culta y madura.

Todo es posible, ya que el primer Gobierno izquierdista de la historia del Uruguay, del Frente Amplio, que presidió el socialista Tabaré Vázquez, culminó su mandato rodeado de prestigio internacional y con un alto grado de aceptación interna.

Vázquez no plegó con los histriónicos líderes populistas que protagonizan la variopinta escena latinoamericana y, por el contrario, mostró prudencia y pragmatismo.

En esa línea, el reto para José Mujica, ‘El Pepe’ es inmenso. No defraudar a sus votantes que continúan buscando cambios sociales sin abandonar la línea de su antecesor, el ponderado médico Tabaré Vásquez.

Para analistas sureños es una suerte que ‘El Pepe’ llegue al segundo gobierno del Frente Amplio. La búsqueda de un capitalismo con sensibilidad social podría ser una  línea de continuidad, más allá de las expectativas y hasta dudas que podría sembrar el pasado tupamaro del Presidente.

“Elegimos un gobierno que no es dueño de la verdad”, dice Mujica. Hay que tomarle la palabra.

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