La Pro forma 2017 tiene un marcado acento social, a pesar de la crisis en que dejó las arcas fiscales el gobierno saliente.
El plan que el presidente Lenín Moreno bautizó como Toda una Vida, y sus ocho divisiones de las áreas de trabajo, es la guía, y traza una política de Estado donde los más pobres y los sectores vulnerables son prioritarios.
La Pro forma del Presupuesto General del Estado para el ejercicio 2017 remarca el monto de los subsidios en USD 978,3 millones; creció en un 27% en relación a aquella que operó en el año anterior y que planificó el gobierno que terminó el 24 de mayo.
Esto quiere decir que el esfuerzo para cumplir esas ambiciosas metas debe ser extraordinario, tomando en cuenta los datos de un déficit fiscal que hay que financiar, una deuda que hay que pagar y una economía que se debe re-ordenar con acciones, unas inmediatas y otras a mediano plazo, que requieren acuerdos políticos y sociales amplios.
En materia de vivienda, el Gobierno se plantea una meta de 325 000 casas en todo el período. 191 000 de esas viviendas serán gratuitas, y el resto financiadas; muchas de ellas se harán en alianzas con el sector de la construcción y con el apoyo efectivo de municipios como los de Quito y Guayaquil o la prefectura del Guayas, que ayer anunció la entrega de 300 hectáreas en Durán. El Presidente mostró el diseño de las casas, una construcción digna, dijo.
Se remarcará en especial la atención a los adultos mayores y discapacitados.