El mundo del turismo es una de las actividades que mayor bienestar y prosperidad genera a las comunidades inmersas en él.
El Ecuador tiene un potencial inmenso en su diversidad geográfica, en su riqueza natural, sus paisajes, su fauna y su flora, dignas de estudio.
El turismo es una actividad que es fecunda en la creación de fuentes de trabajo. La construcción, los servicios, la gastronomía las agencias de viajes y guías individuales son la muestra pero todavía hace falta mejores y más sostenidos esfuerzos.
El turismo es un sector donde la complementariedad de lo público y los privado pueden trabajar de modo armónico y generar riqueza.
Para el turismo interno hace falta generar paquetes atractivos y asequibles en sus precios. Sería un sueño posible si los ecuatorianos que toman vacaciones viajan al interior del país y generan recursos para sus compatriotas en otras zonas distintas a aquellas del lugar donde viven cotidianamente. Es importante hacer una adecuada relación entre el precio y la calidad indispensable. Hace falta inversión y potenciar la gastronomía de las distintas regiones.
Para el ministro de Turismo, Enrique Ponce, el reto es traer un turista al año por cada habitante, esto quiere decir multiplicar por diez los visitantes extranjeros que merecen confort, seguridad y buenas opciones.
Esta es una apuesta a largo plazo pero que debe comenzar; con este proceso todos saldremos ganando.