El poder Ejecutivo primero, y el Legislativo después, han dado señas de querer mejorar la calidad de la gestión pública.
De ahora en adelante los ciudadanos tendrán menos trabas para sus trámites en oficinas públicas y pagos en línea.
El Presidente, con un decreto, suprimió la presentación de fotocopias de las cédulas y papeletas de votación exigidas a las personas cada vez que se acercaban a las oficinas públicas para un trámite, por pequeño que este fuese.
Para cumplir con el requisito de verificación de la identidad, con la presentación de la cédula bastará. El empleado público que tenga a su cargo la atención a las personas que demanden el servicio deberá verificar los datos en una base nacional y proceder a agilitar los procesos. Una buena noticia.
Y otra buena noticia es la decisión que sobre el mismo tema adoptó la Asamblea al aprobar la de Ley de Optimización de Trámites en entidades púbicas. Una norma que entrará en vigor si el Ejecutivo la sanciona y que otorga el plazo de un año para que los pagos en cualquier entidad pública se efectúen en línea. Para ello será indispensable mejorar el nivel de bancarización. En ambos casos se aliviará al ciudadano.
El tiempo empleado muchas veces se cuenta en horas. Las colas, el ir y venir entre oficinas y ligares de pago supone molestias y hasta promueve la congestión vehicular. Ahora hay que avanzar en aligerar los trámites para la constitución de empresas, como pidió hace más de tres años el sector privado.