La globalización, aparejada a la sociedad del conocimiento y a las nuevas tecnologías, ha sido el signo de los tiempos.
El covid-19 transforma el mundo de modo vertiginoso. La educación, el comercio electrónico y el teletrabajo emergen hoy de manera definitiva, y configuran una realidad en construcción, la nueva normalidad.
Como todo cambio, supone retos y adaptación, descubrir nuevas formas de relacionarse entre seres humanos se vuelve un desafío ineludible. Una nueva forma de globalización.
En materia educativa, en menos de un mes las escuelas y colegios en China como en Ecuador experimentan ese nuevo y complejo momento.
Las horas, la priorización de lo más importante en aulas virtuales y en trabajos de aprendizaje es clave.
Para países como el nuestro, el dilema es mayor. Con apenas un 63% de conectividad, el riesgo es que se amplíe la brecha entre quienes tienen mayor y menor acceso tecnológico. Entre los que se adaptan y sabrán más y aquellos que quedarán a la vera de la autopista de la información. Hay preocupación sobre lo que pasará aquí con la educación pública.
Expertos consultados señalan varios escollos prácticos: el primero es que autoridades y maestros no dominan las nuevas TIC. El segundo es que se pueden dejar de lado los conocimientos más importantes y tender la acumulación de tareas.
Otro problema: en muchos hogares hay una sola computadora y no todos tienen teléfonos inteligentes. Lo mismo puede pasar a nivel universitario. En la Universidad Central, según su rector, un 30% de estudiantes no tienen plena conectividad.
En cuanto al mundo laboral, el teletrabajo ha solucionado algunas de las barreras del confinamiento. No todas las tareas se prestan pero podemos estar descubriendo una nueva y saludable forma que evite, en parte, tener que trasladarse largas distancias en detrimento del tiempo libre y, sobre todo, del medioambiente.
La industria y el comercio mundial van cambiando. La globalización , al menos tal como la conocíamos, se replantea. Este es un nuevo momento para repensar valores y relaciones.