Otra vez, la plusvalía

Ya está en manos de la Asamblea Nacional nuevamente, una ley de plusvalía con carácter de urgente, que tantos desencuentros y tensiones sembró en la sociedad.

El título, largo es: Ley Orgánica para evitar la Especulación sobre el valor de las tierras y la fijación de tributos.

Luego del tema de plusvalía, el 24 de mayo de 2015, ante la Asamblea, el Presidente sorprendió con el anuncio de la Ley de Herencias que llevó a miles de personas a protestar en las calles.

La tensión fue aplacada por la visita del papa Francisco, y el anuncio de postergar el tema, pero se advirtió: el Régimen volvería a la carga.
Ya antes se empezó a hablar de la idea de reformular la plusvalía y procurar más recursos para los municipios. Esta es una propuesta que puede ser bien vista por varios de los GAD.

La versión 2016 de la ley tiene implicaciones severas. El 75% de la ganancia extraordinaria en la venta de un inmueble, descontando su valor en escrituras, una tasa de interés, gastos en adecuaciones, entre otros, será pagado como impuesto, algo que para varios analistas es confiscatorio.

Ahorrar el producto del trabajo legítimo en tierras y bienes inmuebles, sería, para el Gobierno, algo digno de castigarse con altos tributos argumentando que se trata de una ganancia especulativa. El efecto será inevitable.
El proyecto desincentiva la inversión inmobiliaria y tendría sus impactos en la reducción del empleo, así lo ven los sectores de la construcción.

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