La larga cuarentena exige enfrentar el nuevo momento con precaución y con todas las seguridades sanitarias; de este modo se pueden dar pasos sólidos y levantar la golpeada economía.
En tiempo de semáforos en rojo, el desafío es evitar contagios y muertes y salvar a la economía que se ahoga.
Es indispensable una múltiple acción colectiva. Preservar la salud, cuidar que no se expandan los contagios y salvar vidas, y a la par empezar a reactivar los negocios.
El país debe dar un salto cuidadoso y a la vez indispensable y urgente. Es muy importante la contención social, el trabajo comunitario y la conciencia personal y colectiva.
Solo la aplicación estricta de cuidados sanitarios, distancia social y una higiene extrema nos ayudarán.
El confinamiento, indispensable en las etapas primeras para contener la expansión, no puede eternizarse.
Para seguir adelante hacia las nuevas etapas, los poderes públicos, mancomunadamente con los cabildos, deben controlar la movilidad a partir de datos certeros en salud.
El país requiere que sus municipios y sus autoridades emprendan en todos los frentes con urgencia. Ahora miles y miles de ecuatorianos pobres y sin trabajo se van volcando a las calles, con o sin semáforo.
El trabajo informal debe moverse para procurar alimentos a la gente. Una realidad constreñida a una economía precaria se va imponiendo y debemos acompañarla con acciones públicas eficaces y certeras.
Los comercios se han ido activando en la modalidad de entrega a domicilio y se perfeccionan plataformas tecnológicas y sobre todo protocolos de bioseguridad, algo que también es indispensable en el caso de los servicios que ya pueden ofrecerse en casa.
La construcción empieza a andar con programas piloto que deberán irse abriendo a otros proyectos.
La industria quiere ponerse pronto en marcha, y es uno de los sectores que más ha trabajado en cuanto a medidas sanitarias y turnos laborales, para recuperar aunque sea en parte el dinero y el tiempo perdidos.
Pero hay más actividades colaterales en torno a ese paulatino retorno. La producción se detuvo en los peores momentos; ya debe despegar, caminar y crecer. Sobre certezas en salud debemos cuidarnos y levantar. Todo a la vez y bien hecho.