Contracción en 2016
Las cifras definitivas del cierre del año 2016 muestran la contracción que venía experimentando el país: El Producto Interno Bruto, PIB, cayó 1,5%.
El dato se registra en el reporte del Banco Central. Es decidor que por primera vez desde que se instaló la dolarización como una salida desesperada, se experimente una situación parecida.
No hay que perder de vista que durante los primeros ocho años de Gobierno, salvo un tropiezo temporal de meses provocado por el panorama internacional y sus vaivenes, las cifras mostraban crecimiento.
Desde el último trimestre de 2014, el Presidente auguró una etapa difícil y atribuyó esa predicción a la caída del precio del crudo. Hubo en principio resistencia a pensar en una crisis, luego había resistencia a la palabra recesión, pero la contracción es el resultado que los propios datos oficiales arrojan.
Aunque el Gobierno saliente hable de una mesa servida para su sucesor y muestre cifras de un primer trimestre con cifras positivas, tomará tiempo consolidar la tendencia. El año pasado crecieron sectores como la refinación y la producción de crudo, la acuacultura, la pesca y los camarones, el suministro de luz y agua y el servicio doméstico.
Pero se contrajeron las comunicaciones y correos, la construcción (motor de mano de obra), la propia administración pública, la hostelería y servicios de comida, las actividades comerciales y profesionales. Cambiar el resultado de -1,5% requerirá esfuerzos este 2017.