La banca privada ecuatoriana mostró cifras que revelan un mejor desempeño en febrero de 2017, con relación a idéntico período del año pasado.
Es un dato que entregó la Asociación de Bancos del Ecuador, Asobanca, y que a decir del Presidente del gremio responde a la liquidez que salió al mercado en diciembre, cuando el Gobierno inyectó más dinero en el mercado y también pagó deudas atrasadas con proveedores y gobiernos seccionales.
Tras la declaratoria de ‘tiempos difíciles’ en el último trimestre de 2014, atribuida principalmente a la baja del precio internacional del petróleo, el país empezó a atravesar dificultades: varios indicadores reflejaban que la economía entraba en recesión, lo cual también se reflejó en un deterioro de los indicadores financieros en el 2016, especialmente depósitos y créditos.
Ahora no debemos perder de vista que la primera parte de este año estará signada por la campaña electoral, cuando la cautela y la expectativa ocupan las prioridades en la inversión, el gasto y la dquisición de nuevas deudas, lo cual marca un comportamiento menos dinámico que de costumbre. Es por ello que los directivos de la banca piensan que una reactivación pueda empezar a experimentarse desde el segundo semestre. Aún así, las cifras de febrero de este año han sido positivas.
Un ambiente de confianza y señales claras del nuevo gobierno pueden propiciar mejores días aunque, acaso, sin la velocidad requerida y esperada.