La exportación de productos con valor agregado experimenta una caída. El período medido es el primer semestre del presente año, frente a los primeros seis meses de 2015, de acuerdo a los datos oficiales del Banco Central del Ecuador.
Las causas de esa baja se deben a diversos factores. La apreciación del dólar, la devaluación cambiaria de los países que compiten y tienen moneda propia (lo que supone una flexibilidad favorable para ellos), los precios internacionales que se reducen y el aumento de costos de producción, cifrado en aspectos laborales e impuestos.
La industria nacional ha tenido que afrontar una contracción de la economía y del consumo interno, aunque el Gobierno promete que se recuperará.
Pero varias industrias tienen divisiones destinadas al mercado nacional y hacen esfuerzos considerables para exportar, y allí se siente el golpe.
Productos tales como textiles, café elaborado, metales, químicos y fármacos e industrias como la automotriz y la de línea blanca asimilan el impacto.
Mientras las condiciones del mercado externo no se tornen propicias y no se revierta la apremiante situación interna de consumo, la meta es buscar nuevos mercados para crecer en los volúmenes de producción y hacer una apuesta por mejorar ser más competitivos en calidad y productividad.
Para asumir ese reto indispensable para los empresarios y para el país, es apremiante dar pasos firmes en el dilatado cambio de matriz productiva.