La Corte Constitucional (CC), a poco tiempo de su renovación y tras un período de acefalía, es parte vital de la reinstitucionalización.
Más de 10 000 causas represadas, una gris trayectoria durante la década perdida, cuando el poder político procuró implantar para siempre un modelo de concentración y control del poder total, hacen parte de la página a la que hay que dar la vuelta.
Una constatación vergonzosa es la infiltración de allegados estrechos al ex presidente como parte del control funcional que quiso imponer. Asimismo, altos cargos de la administración pasada presionando por fallos y pronunciamientos de la anterior CC.
En las primeras acciones que la CC ha acometido, vario dictámenes no han estado exentos de polémica. Los temas de derechos y libertades es menester que se resuelvan a la luz de la ley, sin resquicios ni interpretaciones, procurando el bien común y con apego a las normas escritas.
En esa línea, la generación de jurisprudencia es esencial. Los derechos de libertad deben ser para todos y en toda circunstancia, sin que pesen presiones ni aspectos ideológicos.
Un aspecto que ha centrado la atención de la opinión pública es la consulta minera. Una demanda con fallas de forma llevó a un pronunciamiento del tribunal que, sin embargo, no cerró el caso.Por el contrario, se ha abierto la puerta a nuevas demandas y podría peligrar la seguridad jurídica, tan importante para garantizar inversiones y recursos.
Un equilibrio entre el cuidado de la naturaleza y el respeto a las comunidades debe primar en la extracción. El derecho de millones ecuatorianos a salir de la pobreza no debe ser conculcado por las expectativas o ambiciones de unos pocos.
En materia de inversiones y condiciones para la seguridad jurídica, preocupa el pronunciamiento de la CC sobre la inconstitucionalidad de las compras públicas en el Acuerdo entre Ecuador y la Asociación Europea de Libre Comercio, EFTA.
Puntos delicados todos ellos que hacen pensar en que una Constitución que da lugar a tantas consultas seguramente necesita cambiarse.