Lenín Moreno terminó su visita a EE.UU., que incluyó un encuentro con Donald Trump en la Casa Blanca.
Un punto central es el giro en las relaciones bilaterales. La distancia ideológica marcada por el anterior gobierno no trajo ningún beneficio al país. Se trata de un importante e influyente socio comercial.
Una decena de presidentes ecuatorianos habían visitado Washington desde 1942, con Arroyo del Río. La penúltima visita fue la de Lucio Gutiérrez, quien dijo que Ecuador quería ser el mejor amigo de EE.UU.
Los ejes principales enunciados en abundantes informes periodísticos ahora deben concretarse, aunque la marcha es contra reloj, por los aspectos políticos coyunturales.
Este es año de elecciones en Estados Unidos; estamos en pre campaña presidencial también en Ecuador.
La seguridad es un tema crucial: apoyo a la lucha contra el narcotráfico con tecnología y capacitación policial. El Ministro de Defensa, a la par que anunció una estrategia con los países vecinos, pidió aumentar las operaciones de patrullaje aéreo.
Enfrentar al poder y la penetración del narcotráfico, un verdadero tema geopolítico y cuyos tentáculos son ahora transnacionales, requiere de esfuerzos comunes y coordinados, con respeto total a la soberanía.
La ciberseguridad parece tan importante como inquietante, y habrá que pedir explicaciones transparentes sobre los compromisos.
América Crece, una iniciativa a la que adhieren varios países -Argentina, Chile, Perú y Colombia-, lanzada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, tiene que ver con crear empleo y promover el crecimiento económico por la vía de inversión privada de EE.UU. y con transparencia para obras de infraestructura.
Para nosotros es urgente que el Consejo de Comercio e Inversión allane el camino para que Ecuador pueda igualar a Colombia y Perú, que ya firmaron TLC con EE.UU. en el 2006 y no pagan aranceles.
Un acuerdo con EE.UU. ofrecerá estabilidad a todos los productos de exportación y evitará solicitar beneficios para unos cuantos.