Para sorpresa de muchos, la Corte Constitucional emitió un auto avalando lo actuado por la Asamblea Nacional en el trámite de las enmiendas constitucionales.
Llama la atención este pronunciamiento, puesto que varios juristas opinaban que el organismo solamente debía estudiar la causa a petición expresa de una parte interesada que solicite el pronunciamiento de la Corte Constitucional.
La Corte busca sellar de esta manera un debate jurídico y político que empezó apenas el bloque de mayoría oficialista se acercó a la Corte, hace más de un año, para pedir vía libre para reformar la Constitución por la vía de enmiendas y no con una Asamblea Constituyente o un eventual aval de lo actuado mediante un referendo popular en las urnas.
La Corte allanó el camino a la mayoría y así empezó el tratamiento de las enmiendas, su proceso de divulgación, su retorno a la Comisión Ocasional y el definitivo proceso de aprobación, 13 meses después de concluido el primer debate parlamentario.
Finalmente, la Asamblea aprobó 15 enmiendas, pero otra inesperada jugada del ajedrez político deja fuera de lugar la posible reelección de varios parlamentarios y se autoexcluye el presidente Correa de participar en las elecciones 2017.
No por inesperada la decisión de la Corte es menos significativa. Mientras la oposición hace sus cálculos, en filas oficialistas se busca un candidato que se haga cargo de la pesada responsabilidad de asumir una justa electoral en tiempos difíciles y con un destino incierto.