Dinamismo comercial
En las ciudades más grandes del Ecuador se vive un intenso ajetreo comercial de cuatro días.
La idea reproduce un modelo del norte del continente, donde el Black Friday, el Black Weekend y el Cyber Monday impulsan masivas compras que, a partir de grandes descuentos, suponen gigantescas ganancias para el sector comercial en su conjunto.
En el país, este fenómeno se expande paulatinamente y viene creciendo de manera sostenida desde el 2012, pero con mayor fuerza desde el año pasado. Todo se explica por la globalización de la economía y las comunicaciones.
Los dirigentes gremiales, que ven con optimismo el crecimiento de esta modalidad, aseguran que los descuentos oscilan entre el 10 y hasta el 80% de los precios de vitrina, y tienen buenas expectativas de ventas masivas antes de las compras usuales de fin de año. Los consumidores responderán siempre y cuando las ofertas sean atractivas.
A más de impulsar el comercio, las promociones tienen por objeto rebajar los inventarios de mercadería que no se ha renovado. Y esa falta de movimiento se explica, entre otras cosas, por el largo período de contracción económica por el que ha atravesado el país .
La temporada de cuatro días de descuentos, ya instalada como una costumbre comercial y que promueve el consumo, viene bien a la actividad que, a su vez, marca un círculo virtuoso de reactivación que deberá generar un encadenamiento productivo y la creación de fuentes de trabajo.